¡Vaya! Estaba pintando este puente con aire japonés y de repente se pone a llover. Me cobijo debajo de la copa de un pino.
desde aquí veo un pobre tronco, desprovisto ya de ramas pero resistiendo tenazmente gracias al agua del lago
Después de la charleta con los compañeros y necesitado de calor, en cuanto veo un rayo de sol me acerco a visitar el edificio "okupado" que llaman La Gordísima.
Aguadas elegantes, la lluvia no creas, a veces ayuda, te fuiste demasiado pronto.
ResponEliminaLa lluvia no desmereció tu trabajo, pulcro y elegante.
ResponEliminaUn gran abrazo
La lluvia no desmereció tu trabajo, pulcro y elegante.
ResponEliminaUn gran abrazo
Qué va!!! No se fue, no! Lo encontré escondido en un rincón, a una hora, que ya no llamaba a pintar... ahí estaba, camuflado bajo su gabardina, pintando su última y fantástica acuarela. Intentó hacerse el despistao... pero mi olfato, no falló. Era él!!!
ResponEliminaQué bueno que viniste, amigo. Tus acuarelas son siempre merecedoras de un OOOOOHH!
Bravo.
Un fuerte abrazo.
Buenas todas, pero la delicadeza de le las plantas que rodean el tronco muerto sensacional!
ResponEliminaJosé Luis: no sé si en estos tiempos que no has aparecido en la reunión de los miércoles has practicado, pero los resultados son magníficos con un nivelazo y una frescura sensacionales. Estoy plenamente de acuerdo con lo de las plantas que comenta Leena y en general de la pulcritud y limpieza del colorido y la sabia colocación de los toques de color.
ResponEliminaJoan Mª: quin dia mes bo vas tenir. L'arbre és una verdadera obra d'art. Genial !!!
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