Joer chico, qué concierto de pinturas!! Y eso que el martes me dijiste que no ibas a pintar para esta semana, porque no estabas inspirado...(?). Qué habría sido si llegas a estarlo? Qué gusto da el observarlos!! No paro: aumentando el tamaño, mirándolos de lado, al revés y no sé ya de cuantas maneras más y todas ellas son magníficas. Me falta verlos haciendo el salto mortal y sin red... y seguro que me estozolo contemplando su belleza. Por eso no lo hago! Felicidades y me alegro que finalmente te hayas decidido! Es que como es tu vida... no puedes prescindir... Mejor! Un fuerte abrazo.
Ni en tres vidas llegaría a ser tan artista como tú, dicen los que saben, que todo se aprende, pero tú, además, lo llevas en los genes. Qué maravillosa conjunción entre capacidad de síntesis, armonia de colores y manchas sin complejos. Una verdadera gozada para los sentidos. Gracias Domingo. Un abrazo.
Gracias por los comentario Arturo, es cierto que todo se aprende pero no esperes que nadie te enseñe La pintura no se enseña, se aprende con la práctica y la observación. Un gran abrazo
Joer chico, qué concierto de pinturas!! Y eso que el martes me dijiste que no ibas a pintar para esta semana, porque no estabas inspirado...(?). Qué habría sido si llegas a estarlo?
ResponEliminaQué gusto da el observarlos!! No paro: aumentando el tamaño, mirándolos de lado, al revés y no sé ya de cuantas maneras más y todas ellas son magníficas. Me falta verlos haciendo el salto mortal y sin red... y seguro que me estozolo contemplando su belleza. Por eso no lo hago!
Felicidades y me alegro que finalmente te hayas decidido! Es que como es tu vida... no puedes prescindir... Mejor!
Un fuerte abrazo.
Me encanta la frondosidad y la alegría de los colores!
ResponEliminaJoan Mª: Viendo tu obra es como abrir un libro de arte. Genial. Un abrazo!!!
ResponEliminaFabulosas Domingo. Un abrazo
ResponEliminaUna lección del perfecto dominio de las verdes, colores que para muchos estan malditos.
ResponEliminaMe encantan todas. Qué intimista es la tercera! Un abrazo
ResponEliminaNi en tres vidas llegaría a ser tan artista como tú, dicen los que saben, que todo se aprende, pero tú, además, lo llevas en los genes. Qué maravillosa conjunción entre capacidad de síntesis, armonia de colores y manchas sin complejos. Una verdadera gozada para los sentidos. Gracias Domingo. Un abrazo.
ResponEliminaGracias por los comentario Arturo, es cierto que todo se aprende pero no esperes que nadie te enseñe
EliminaLa pintura no se enseña, se aprende con la práctica y la observación.
Un gran abrazo
Gracias a todos por vuestros comentarios y digo como el filósofo Descartes, comentan, luego pinto.
ResponEliminaUn gran abrazo
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