Fas coses extraordinaries, que em sorprenen gratament. Ja espero veure el proxim que farás. Es una de les moltisimes coses bones que tenen aquests magnifics dimecres al matí que ting la sort de passar amb vosaltres. M´agrada molt. Una abraçada
Amadeo Vives puso música a l'Emigrant. Vives tocaba el piano en un café/concert y al observar que en una mesa, con unos amigos, estaba el pintor Santiago Rusinyol le ofreció la audición de la canción. Rusinyol se la hizo repetir una y otra vez y quedó tan entusiasmado que le dio todo el dinero que llevaba, mil pesetas de aquella época, con aquel dinero Vives se despidió del café, alquiló un estudio y se dedicó a componer las bellas obras de música que le llevó a la fama (anécdota en el libro de Josep Plà, Tres artistas) Y tan bella como esta anécdota es la acuarela con que nos obsequias, muy bien entonada en azules y tan bien realizada, como de costumbre. Un gran abrazo
Molt bonic tot... inclús la lletra de la cançó.
ResponEliminaFantástica!!! Casi diría que, perfecta!!
ResponEliminaAh, te dejaste esa cosa negra que tenías en el primer plano!! Porqué?
Un saludo.
Ah! Te refieres a la basura? No creí que entonara con el fondo. Demasiado oscuro. Gracias por tu comentario.
ResponEliminaAquarel.la com Catalunya, dolça...!
ResponEliminaAllunyats d'ella morirem d'anyorança.
Molt encertada.
Fas coses extraordinaries, que em sorprenen gratament.
ResponEliminaJa espero veure el proxim que farás. Es una de les moltisimes coses bones que tenen aquests magnifics dimecres al matí que ting la sort de passar amb vosaltres.
M´agrada molt. Una abraçada
Buenísima tu acuarela Xavi!!. Gracias por la ayuda con el carrito! Un abrazo
ResponEliminaPero me olvidé de ponerle otro agujerito en el roble y algún pajarillo va a quedarse sin nido. Gracias por el comemntario.
ResponEliminaAmadeo Vives puso música a l'Emigrant. Vives tocaba el piano en un café/concert y al observar que en una mesa, con unos amigos, estaba el pintor Santiago Rusinyol le ofreció la audición de la canción. Rusinyol se la hizo repetir una y otra vez y quedó tan entusiasmado que le dio todo el dinero que llevaba, mil pesetas de aquella época, con aquel dinero Vives se despidió del café, alquiló un estudio y se dedicó a componer las bellas obras de música que le llevó a la fama (anécdota en el libro de Josep Plà, Tres artistas) Y tan bella como esta anécdota es la acuarela con que nos obsequias, muy bien entonada en azules y tan bien realizada, como de costumbre.
ResponEliminaUn gran abrazo
Amb tants elements sobreposats en diferentes alçades i fondaries, técnhicament no ere fàcil i ho has fet molt be
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